Por Maribel Picó

Cada vez son más las propuestas que ofrecen apoyos para que este colectivo pueda acceder al mundo sexual y afectivo. La sexualidad en personas con movilidad reducida aun es, por desgracia, un tema tabú: se niega, se silencia, se anula. Sin embargo, existen propuestas que buscan romper con esas lógicas y brindar apoyos o herramientas para desarrollar estas expresiones sexuales, como puede ser la asistencia sexual.

¿Qué es una persona asistente sexual?

La figura del asistente sexual se refiere a aquellas personas que acompañan a otras con diversidad funcional y/o movilidad reducida en encuentros íntimos para ayudarles a que se desarrollen en el plano sexual.

¿Está regulado en España?

La Ley sobre Discapacidad de 2010 reconoció los derechos sexuales del colectivo, pero no desarrolló una norma ni integró la asistencia en el sistema, por lo que se mueve en un marco de alegalidad.

Si se puede pedir ayuda a personas asistentes para con todo lo que se necesita, como lavarse los dientes, elegir su ropa, comer, ir al baño, etc.; sentir placer es una necesidad más. Me quiero desviar un momento del tema porque quiero recalcar una cosa: personas asistentes, mujeres y hombres. No tiene por qué, si eres mujer, tener que ser asistente mujer. Si piensas así es un gran error. (si queréis, mi siguiente post puede ser ese tema.)

La discapacidad se asocia a la asexualidad, y a veces es tan fuerte esta conciencia colectiva que la persona lo acaba creyendo, se siente poco merecedora de experimentar algo en ese terreno. Mi pregunta es, ¿por qué? Por eso he querido hablar con Soledad Arnau Ripollés, filósofa, sexóloga e investigadora de la UNED.

La primera pregunta sería: ¿por qué crees que la mayoría de la sociedad asocia la movilidad reducida con la asexualidad?

Soledad: “Tú ya sabes que vivimos en un sistema que es capitalista, y médicos rehabilitadores… lo que nos está recordando es que existen seres humanos que tienen discapacidad y que son personas defectuosas, que son personas enfermas; pues todo eso hace que se configure un imaginario sobre esa realidad humana, sobre esos cuerpos; una realidad equivocada obviamente con la asexualidad somos personas somos asexuadas.”

 

He leído y visto muchos artículos tuyos sobre la asistencia sexual; por ejemplo, la persona asistente no es alguien con quien tener sexo, sino alguien que te apoya para tener sexo contigo misma o con otras personas.

Normalmente las personas con movilidad reducida viven (vivimos) con familiares y eso dificulta tener intimidad o una autoestima. Y ahora mi pregunta de la inocencia del tema. Por ejemplo, una persona con movilidad reducida queda con alguien en algún lugar para tener relaciones, ¿la persona asistente sexual, le puede acompañar?

Soledad: “Claro que la persona asistente sexual podría acompañar al lugar, eso entra en sus tareas a realizar.”

 

A raíz de la respuesta de Soledad me pregunté ¿Qué tareas lleva a cabo la persona asistente? Encontré la web asistenciasexual.org y dice lo siguiente:

“Aquellas que la persona asistida no puede hacer por sí misma: explorar su cuerpo, masturbarse, conseguir posiciones y/o movimientos en prácticas sexuales con otra persona. La persona asistida no accede sexualmente al cuerpo de la persona asistente: no hay besos, abrazos, coito, caricias, sexo oral, etc. La persona asistente no tiene entre sus tareas excitar a la persona asistida, ni excitarse ella, ni sentir placer, ni educar ni intervenir terapéuticamente, su intervención es puramente instrumental.”

 

La figura asistente sexual, ¿tú crees que está bien vista en España?

Soledad: “La asistencia sexual no está ni bien ni mal vista, simplemente ahora mismo tampoco es que exista esa figura laboral; entonces la población no tiene conocimientos.”

 

Yo he oído comentarios que la asistencia sexual roza la prostitución ¿Qué opinas?

Soledad se ríe y contesta: “No, no, y si roza la prostitución ya no hablamos de asistencia sexual. La asistencia sexual es una modalidad diferente de trabajo sexual. Entonces cuando la gente hace comentario de que roza la prostitución; es que no se está entendido nada de nada.”

 

Para ir acabando también quiero hablar contigo sobre la afectividad y sentirse queri@ o desead@, las personas con movilidad reducida, nos cuesta encontrar esos sentimientos de otras personas hacia nosotr@s. ¿Por qué crees que pasa eso?

Soledad: “A ver, sobre la afectividad, la sexualidad… es lo que te he comentado antes; la imaginaria realidad con la palabra discapacidad, que parece que las personas con diversidad funcional estemos fuera totalmente de ese imaginario colectivo que no tienen deseo, afectividad, sensualidad… Por eso es tan importante artículos como este que estás escribiendo para empezar a cambiar las falsas ideas y pensamientos.”

 

Espero que este post ayude para abrir las mentes;

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