Por Cristina Martín de Francisco
Creo que escuché la palabra “empoderamiento” por primera vez cuando empecé el máster que me especializó en Estudios de Género, pero con el tiempo, me he dado cuenta de que es algo que sólo se entiende cuando lo pones en práctica. Me convencí de ello cuando empecé a liderar el grupo “Mírame soy una Mujer” en ASPACE Madrid. Desde que empecé me esforcé por escuchar las experiencias y perspectivas de otras profesionales en diferentes jornadas sobre el tema.
Empoderar o empoderamiento según el diccionario de la Real Academia se define cómo “Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido” o “Dar a alguien autoridad, influencia o conocimiento para hacer algo” porque no se puede empoderar a una persona sin pensar en el colectivo. Marcela Lagarde da un paso más y lo define como el proceso por el cual la mujer adquiere conocimientos y habilidades que les permiten enfrentarse a situaciones de opresión o discriminación
Pero ¿Qué significa eso en la práctica?
El empoderamiento empieza desde el momento en que se da la oportunidad de sentirse parte de un grupo. Desde que se crea un espacio en el que todas las mujers puedan decidir sobre un proyecto común, un espacio para ser escuchadas, intercambiar opiniones y darse apoyo entre ellas. Ese sentimiento de apoyo entre mujeres o sororidad es la base del empoderamiento del grupo. En el ámbito de la discapacidad y en concreto la parálisis cerebral creo que la creación de grupo es especialmente importante. Muchas niñas y mujeres con parálisis cerebral crecen sintiéndose “diferentes” o “únicas” en su entorno y encontrar pares de su misma condición les aporta referentes. Porque no hay empoderamiento individual sin empoderamiento colectivo
¿Cuáles son las condiciones necesarias para empoderar?
- Un entorno respetuoso: Para favorecer que una mujer con parálisis cerebral se sienta capaz de decidir sobre su propia vida, es vital que su entorno no niegue o menosprecie sus capacidades. No debe ser sustituida nunca en la toma de decisiones
- Ofrecer la oportunidad (y los medios) sin forzar la situación: Ofrecer el espacio sin obligar a participar. El empoderamiento es un proceso personal en el que la persona debe participar por iniciativa propia que requiere un compromiso personal que favorece siempre y en primer lugar a la mujer (con parálisis cerebral en nuestro caso)
- Favorecer la participación: Esto implica adaptarse a cada persona, considerando sus capacidades y limitaciones y dando los apoyos necesarios para solventar las barreras que puedan existir
- Conocer los propios derechos y deberes: Es necesario conocer los propios derechos y deberes para ser conscientes de lo que podemos exigir.
- Representación en la sociedad: Vernos reflejadas en los medios de comunicación o encontrar referentes en nuestra situación puede ayudar a dar sentido a lo que pensamos y sentimos sobre nuestra condición de discapacidad.
¿Por qué es importante empoderar a las mujeres con parálisis cerebral?
El proceso de empoderamiento aporta un conjunto de herramientas y capacidades para defenderse ante el paternalismo y la sobreprotección de la sociedad. De esta forma se ayuda a las mujeres a definirse más allá de los estereotipos como el ser consideradas “niñas eternas” “sin proyecto de vida independiente” que muchas veces actúan como creencias limitantes. Romper estas creencias, es importante para favorecer una mayor autoestima, sobre todo en las esfera social (por el sentimiento de pertenencia que comentábamos antes) y la esfera individual (el autoconcepto).
Estar o ser una mujer empoderada es la base para poder luchar por sus derechos como la vida independiente o el derecho al empleo, aunque para llegar a lograrlo es necesario el esfuerzo común de empresas y entidades sociales para lograr una verdadera inserción laboral de las mujeres con parálisis cerebral. Del mismo modo es importante su propio entorno las vea como ciudadanas plenas capaces de participar en la sociedad, para que se sientan realmente empoderadas.
Por otra parte, una mujer con parálisis cerebral empoderada sirve de representación para las demás. Por eso creo que proyectos como el Programa “Mírame soy una mujer” de empoderamiento para mujeres con parálisis cerebral que estamos poniendo en marcha es un buen primer paso para lograr un futuro más empoderado. Visibilizar a estas mujeres y niñas es uno de nuestros objetivos principales además de aportarles las herramientas y habilidades que las empoderen.