por Ana Segoviano
Hola de nuevo, queridos lectores. Hacía mucho que no escribía y lo echaba de menos.
Hoy vamos a tratar el impacto del teletrabajo en las personas con parálisis cerebral, o, dicho de otra manera, las ventajas y desventajas que tiene para nosotros trabajar de forma telemática. No soy una experta en el tema, por lo que voy a tratarlo desde mi experiencia personal, ya que llevo teletrabajando casi un año y medio.
En mi caso, la empresa donde trabajo está en Las Rozas, lejos de donde vivo. Las únicas formas que tengo de llegar hasta allí son el transporte público o que me llevarán mis padres en coche. Más concretamente en el caso de transporte público sería en tren. Y como habéis podido leer en el anterior artículo publicado en el blog, ir en tren no es nada fácil para las personas con parálisis cerebral. Por ello, la primera ventaja del teletrabajo es no tener que desplazarse hasta la oficina todos los días y así en mi caso no tener que pedir a mis padres que me lleven impidiéndoles continuar con su rutina normal.
La segunda ventaja sería ahorrarnos el estrés el diario que supone el transporte público sobre si todos los ascensores funcionarán o no, si podemos subir o no correctamente a los trenes, metros, etc. y preocuparnos por si llegaremos tarde al trabajo por causas ajenas a nosotros/as mismos.
La siguiente ventaja es el ahorro de tiempo que tenemos al teletrabajar. Algunos diréis «Pues como todos los demás», pero no es así, puesto que, al tener movilidad reducida, todas y cada y de las actividades de la vida diaria que os podéis imaginar nos cuestan el doble de tiempo. Por ello, nos tenemos que levantar bastante antes que el resto de personas para ir a un mismo sitio. También tenemos que ir con tiempo por si hay algún problema con el transporte público (algo muy frecuente) para así tener tiempo de reacción y no llegar tarde al trabajo. Además, al ya estar en casa y no tener que volver, tenemos un mayor rango horario para poder realizar otras actividades, como por ejemplo la fisioterapia, que es muy importante para la mayoría de nosotros/as
Otra ventaja es no tener barreras arquitectónicas a la hora de ir al trabajo o en el propio en el propio centro de trabajo
La última ventaja es que el cansancio es menor, puesto que al trabajar desde casa no perdemos tanta energía en los desplazamientos y podemos dormir más tiempo.
Ahora bien, el teletrabajo también tiene desventajas. Algunas de ellas son:
- No tener un espacio separado de trabajo y otro de vida personal, a veces puede ser agobiante.
- No tener la misma relación interacción social con los compañeros como la que tendrías si fueras la oficina.
- No salir de casa en varios días.
Como podéis comprobar, en mi opinión el teletrabajo tiene más ventajas que desventajas. Por ello, me da mucha rabia que, a pesar del empujón inicial a esta práctica por parte de las empresas a raíz del COVID, esté poco a poco desapareciendo y sea algo residual.
Queridos lectores, esto ha sido todo. Espero que os haya gustado, nos leemos en el siguiente artículo.