Por Irene Álvarez

Este 2019 se pone en práctica la modificación de la Ley 2/2018 (LOREG) por la cual todas las personas con discapacidad intelectual ejercerán su derecho a voto. En diciembre de 2018 el parlamento aprobó por unanimidad el cambio en la Ley electoral, para que las personas con discapacidad intelectual puedan votar, ¡POR FIN! .

Este cambio que ya modificaba la Ley 5/1985 en el que se producía un choque con el principio de igualdad, que se había establecido en el artículo 14 de nuestra Constitución de 1978. “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal”

Pero este camino ha sido muy largo, para llegar a donde estamos, para tener un sufragio Universal. Hemos luchado mucho para ello, cuando hablamos de derecho al voto me viene a la cabeza Clara Campoamor, una precursora del feminismo, que luchó por el voto de la mujer en España, luchó por la igualdad jurídica ante el hombre y el derecho al divorcio. Esta mujer, que fue impulsora de este derecho, no lo vio hecho realidad hasta 1933, durante la Segunda República , cuando por fin, las mujeres votaron en España por primera vez; un hito en nuestra historia.

¿Y por qué no las personas con discapacidad intelectual? Pues bien podemos hablar de voto y discapacidad, en El Convenio Internacional de personas con Discapacidad, celebrado en 2008, en concreto citando el Artículo 12 que dice: “Los Estados Partes reafirman que las personas con discapacidad tienen derecho en todas partes al reconocimiento de su personalidad jurídica”.

Se lleva a cabo este Convenio porque al igual que Clara Campoamor, luchamos por ese derecho, porque, según la Constitución, se niega el derecho al voto a las personas incapacitadas, impidiéndoles ejercer ese derecho. Pero vamos más allá, la Ley Electoral, nos dice que carecen de derecho de sufragio, así que, nos ponemos en guerra. En 2007 las personas con Discapacidad psíquica e intelectual no tenían ese derecho, pero gracias al Comité Internacional de personas con discapacidad, este hecho cambia y damos un pasito adelante en el reconocimiento de sus derechos como personas de libre elección, puesto que el voto es un derecho de todos/as.

Aquí entra en juego el sistema judicial, el cual ha actuado de manera opresora quitándoles el derecho a voto a las personas con discapacidad intelectual. Pero con el paso de los años, y gracias a la lucha de todos/as los/as compañeros/as, han conseguido que tengan el derecho que les pertenece, de una vez por todas. Ahora el sistema judicial no puede incapacitar a ninguna persona para que ejerza su derecho al voto, ya que en diciembre de 2018 , se ha producido una modificación de la ley 5/1985 del 19 de junio en su artículo tercero apartado uno, el resultado de esta modificación, es la supresión de los apartados b) y c) que dicen, que las personas declaradas incapaces por un/a juez/a , y las personas internas en un hospital psiquiátrico no podían ejercer su derecho a voto , y el punto dos del articulo tres queda redactado de la siguiente manera “Toda persona podrá ejercer su derecho de sufragio activo, consciente, libre y voluntariamente, cualquiera que sea su forma de comunicarlo y con los medios de apoyo que requiera.”

El pasado 3 de abril de este mismo año, se produce un simulacro de votación para personas con discapacidad intelectual en La Rioja, en el cual participan setenta personas, bajo el lema Mi voto cuenta”, que pretende dar apoyos y facilitar el proceso electoral a las personas con discapacidad intelectual.

Esto ha ocurrido también en Aragón donde cuatro personas con distintas inquietudes y situaciones vitales tuvieron la oportunidad de elegir, a través de su voto, cuál es la opción más adecuada para cambiar su futuro a parte de ellos mismos.

Como conclusión final diría, que las personas con discapacidad intelectual han sido ignoradas y relegadas a un segundo plano durante muchos años, quitándoles su derecho al voto, por lo que con la última modificación de dicha ley, ha sido un paso más para que tengan una mayor y mejor visibilidad, más proyección ante nuestra sociedad. De esta manera, crearemos una sociedad mucho mas inclusiva, aunque todavía somos bastante novatos/as en crear una sociedad con estas características, porque la inclusión no es solo crear leyes y modificar artículos sino también hacer ver a la propia sociedad que no dejan de ser personas con todas sus inquietudes, problemas, y derechos como cualquier ciudadano/a.

El próximo 28 de abril será la primera vez que estas personas podrán ejercer por primera vez en España su derecho a votar en unas elecciones generales.

Seguiremos luchando para que todos estos derechos no caigan en el cajón del olvido y que este derecho al voto nos ofrezca la oportunidad de decidir y de elegir cómo queremos que sea nuestro futuro.

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