por Irene Martínez
¡Buenas, buenas! Hoy os traigo un tema que me gusta mucho y que creo que deberíamos de hablar un poco más: los beneficios que tiene la ropa en cada uno de nosotros, y más aún, en las personas con parálisis cerebral.
La comunicación no verbal tiene la misma importancia que la verbal. Es más: cuando nos ven por primera vez, conocemos a alguien, tenemos una entrevista, en toda primera vez de algo de nuestra vida, la comunicación no verbal transmite al otro una primera impresión. ¿En qué nos fijamos? En cómo nos vestimos, en qué estilo tenemos cada uno y en cómo nos comportamos en cada circunstancia.
La ropa no es solo unas cuantas prendas que nos ponemos para no estar desnudos, porque lo tengamos marcado como obligatorio y normativo. Es mucho más que eso: la ropa nos identifica como personas, cada uno tiene un estilo propio y una forma de vestir. Durante mucho tiempo se ha ido demostrando la importancia de la ropa en lo psicológico y emocional. Aunque en muchos casos no nos demos cuenta, con nuestro estilo comunicamos quiénes somos, qué queremos transmitir. Es nuestra primera carta de presentación para todos los ámbitos y circunstancias de nuestra vida, por eso es tan importante.
Toda esta introducción os la cuento porque, a pesar de lo importante que es la ropa en la imagen personal, a día de hoy muy pocas marcas de moda apuestan por adaptar las prendas a las personas con discapacidad. Hace unas semanas supimos que una marca de ropa muy conocida ha empezado a incluir prendas para personas con discapacidad y/o movilidad reducida.
Esto trae unos beneficios bastantes significativos para las personas con parálisis cerebral. Algunos de ellos son los siguientes:
Primero, tendremos más autonomía. Cuanto más adaptada sea la ropa, mejor nos la podremos poner y mejor nos sentiremos, ya que tendremos más independencia.
Segundo, nos sentiremos más valorados y más identificados con aquellas marcas que nos incluyan. Si además los modelos son personas con discapacidad, nos sentiremos representados, lo que hará que nos empoderemos mucho más. Además, si las prendas son bonitas, para diferentes estilos de persona y atractivas, nuestra autoestima, personalidad y aceptación crearán un impacto muy positivo.
Y tercero, relacionado con el punto anterior: si en la publicidad se visibiliza que las prendas de moda y/o productos de belleza se pueden adaptar y personalizar a diferentes grupos de personas independientemente de su condición, se producirá un cambio de pensamiento gradual que hará que en más aspectos de nuestra vida se nos incluya de forma más normativa y espontánea, creando un cambio de visión en lo referente a la discapacidad.
Eso es todo, espero que os haya resultado interesante. ¡Hasta la próxima!