Por Cristina Martín
¡Buenas!
¿Cómo estáis? Hoy vengo de nuevo a hablaros de libros con representación de diversidad funcional. En febrero hablamos de la necesidad de representación romántica y este mes el tema no podía ser otro que nuestra representación dentro de la diversidad sexual.
El mes de junio se considera el mes del orgullo LGTBI+ aunque si no me equivoco se celebra sobre todo en la última semana de este mes. Sin embargo, en la comunidad literaria hay una iniciativa llamada #LeeOrgullo que consiste en leer libros que tengan este tipo de representación entre sus personajes durante todo el mes de junio. Este es ya mi tercer año participando, pero es la primera vez que me he encontrado con varias lecturas que cruzan ese tipo de diversidad con la funcional (sus personajes LGTBI tienen además algún tipo de discapacidad) y he querido aprovechar para hablaros ellas.
Mi primer descubrimiento fue el personaje de Lux de la novela corta “De Brujas y Gigantas» de David Pierre (Editorial Cerbero,2019) El autor crea en esta historia un mundo fantástico en el que se acepta cualquier tipo de diversidad ya sea física o sexual. Lux es bisexual, pero allí, la bisexualidad está extendida y aceptada hasta el punto de que la orientación sexual apenas se menciona. Lo único que te define en Lancastone es el tipo de magia que puedes realizar, pero todos tienen algún poder o capacidad. En el caso de Lux tiene piernas biónicas que le dan supervelocidad tras perder las suyas en un accidente. Apenas sale en la historia pero me gusta mucho el detalle de que participe como uno más en las aventuras de las protagonistas. Además, el autor me ha prometido que le dará más protagonismo en el futuro.
Sin embargo, la historia por la que me decidí a escribir este artículo fue “El buscador de estrellas” de Maeva Nieto. (Hela Ediciones, 2019). Creo que es uno de los libros con más representación de diversidad que he leído nunca. En ella conocemos a Emile y a Vanja dos chicos que conviven con una discapacidad física y auditiva respectivamente, pero no les impide arriesgarse y vivir su propia aventura. Una aventura llena de barcos, piratas y estrellas. Además la autora les da a los protagonistas una historia de amor de lo más dulce. Nos lo hace pasar un poco mal a los lectores porque les hace sufrir mucho, pero merece la pena conocerles. Las aventuras de estos protagonistas empiezan y terminan en este libro, pero su autora ha anunciado que pronto nos traerá nuevas historias con personajes diversos.
Este artículo es sobre todo una forma de darles las gracias por el trabajo de representación que ofrecen en sus libros. Estas son las novelas con mayor representación que he encontrado, pero quisiera destacar también «Piratas de Sagara» de Elena Siles, porque aunque en este caso este tipo de representación no es tan significativa (sólo la vemos en uno de los personajes secundarios), me parecía importante hacerle un hueco ya que su autora convive desde hace tiempo con una enfermedad rara por la cual ha desarrollado diversidad funcional física. Quería aprovechar la oportunidad para animarla desde aquí a seguir escribiendo, tiene buenas ideas (que pueden ser muy grandes) si sigue practicando y se esfuerza en aprender un poco más cada día. En este caso nos trae una historia de piratas muy original y llena de diversidad que quizá os apetezca descubrir.
Ya fuera de esta representación interseccional o combinada (de LGTBI y diversidad funcional) quisiera mencionar otros descubrimientos de este año en literatura con representación LGTBI como son «El príncipe y la modista» de Jen Wang (Roca Editorial, 2018) una historia en forma de cómic muy tierna y sencilla que a mí personalmente me ayudó a entender cómo se sienten las personas de género fluido o no binario. Otro ha sido «Quierete.net» de Cristina Prieto (Ediciones Freya, 2020) que aunque como digo no menciona la diversidad funcional sí que crea un mundo (concretamente un Madrid futurista) en el que todo tipo de diversidad se acepta. Además lanza un mensaje lleno de autoestima del que todo el mundo puede aprender. Os lo recomiendo mucho.
Estas han sido mis recomendaciones para un Lee Orgullo más diverso. Me hizo especial ilusión encontrar las dos obras que os he destacado más arriba porque creo que dar voz a una sexualidad o una orientación sexual no normativas es mucho más importante en el contexto de la diversidad funcional. Aún así creo que merecemos mucha más representación y se necesitan más historias que reflejen nuestra realidad y sobre todo que nos hagan protagonistas. Como escritora me he comprometido a ello y como lectora me gustaría seguir descubriendo cada día más. Por eso, ¿qué os parecerá ser protagonistas de nuestro propio #LeeOrgullo? ¿Un #LeeOrgulloDiverso? ¿Os gustaría participar? Podría ser por ejemplo durante el mes de diciembre con la celebración del Día Internacional de la Discapacidad ¡Decidme que opináis en comentarios!